Páginas

viernes, 13 de julio de 2012

Super, super, supermarket


Mi vista al http://www.newseasonsmarket.com/ fue realmente muy interesante. De manera ilusa creí que encontraría productos similares a los de mi tierra natal, no obstante luego de algunos minutos de paseo por las góndolas pude descubrir que estaba completamente equivocada. 



Tanto es así, que la historia comienza cuando tuve que consultar cuál, de la gran variedad de galletitas en góndola, era la más “normal”. Es decir, sin sabores agregados, sin azucar, con menos grasa, unca criollita digamos, o similar. La señora del supermercado me quedó mirando como quien observa a un extraterrestre y finalmente, luego de algunos segundos de rápida reflexión, me dirigió a un conjunto de galletas de arroz que tenían toda la facha de ser incomibles. Sin intermedios, las opciones eran las galletas para personas con serios problemas de salud o la versión americana de una oreo bañada en chocolate y con dulce de leche adicional.

Frustrada con las galletitas, decidí seguir la recorrida y me dirigí a la zona de limpieza interesada en encontrar un buen jabón para usar mi flamante lavarrapos. La larga fila de frascos con etiquetas imposibles y fragancias de los más estrafalarias se deplegó delante mío como un golpe de aire, eso si, lleno de una mezcla de olores. Agarré uno, lo dejé. Agarré otro, dudé. Miré varios, y no entendí. Finalmente junté corajé y pregunté, ý así comprendí que estaba en la góndola equivocada. Cómo, no es obvio? me dijo la nueva señora que me asesoraba. Con la cara roja y la dignidad rota terminé encontrando un bidón que mas o menos se ajustaba a mis necesidades y decidí caminar a la verdulería para poder salí de mi impotencia.

Afortunadamente, el mercadito cuenta con una surtida verdulería donde no había lugar para dudas, casi en todos los casos. Fue la parte más sencilla de mi compra de abastecimiento. Frutas y verduras frescas para evitar la sobredosis de glucosa y azucar que lo cubre todo por aquí.

Tras una hora descifrando frascos y cajas, la gran compra llegó a su fin y pude finalmente volver a mi hogar con media docena de bolsas de papel y una provisión completa y extraña para utilizar en mi nueva morada.

Eso si, cuando llegué al deparamente me di cuenta que había olvidado algunos elementos importantes, pero eso es igual que en Argentina. Sólo restó volver y seguir surfeando en las góndolas con extraños productos y encontrar finalmente todo los elementos de la lista.

Moraleja: visite un supermercado en USA en cada viaje, así no tendrá que enfrentarse a tan bizarra situación de una sóla vez.


2 comentarios:

  1. Es cierto! son muy diferentes las mercancías, y al haber mucha más variedad uno no siempre encuentra exactamente lo que quiere.
    Te compraste macaroni cheese?? ja

    ResponderEliminar