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viernes, 3 de agosto de 2012

Hike & Eat, esa es la cuestión.


Cuando busqué el significado de Hike caí en el error de creer que me hablan tan sólo de un paseo.
La buena notica es que las vistas valieron las dos horas de caminata del domingo pasado cerca de las Multnomah Falls y que el ejercicio se vio compensado por un Barbacue con Texas Sauce.

Hacer gimnasia no puede ser más reconfortante cuando lo que te rodea es el verde de plantas y árboles, cuando lo que te refresca es el spray de caídas de agua o cuando el destino te ofrece vistas bucólicas que no podrás olvidar. Así vale la pena caminar dos horas de subida y dos hora de bajada con la ropa adecuada y con el clima ideal, un cielo encapotado de nubes que filtraban los rayos del sol del verano.


Además, con la carga de energía adecuada luego de un desayuno excelente en The Nines, para mi uno de los mejores hoteles de Portland con el mejor restaurant en las alturas, Departure, no cabe duda que estaba completamente preparada para la actividad física.

La combinación de ciudad y verde que ofrece Oregon es realmente el balance ideal entre la metropoli y la vida al aire libre, más allá de que seas o no un fanático del deporte o del camping la sóla idea de manejar 15 minutos y encontrarte frente un camino que te conduce a un pulmón verde en las alturas es reconfortante.

Además, hay opciones para todos los gustos, desde el breve paseo que realicé el domingo hasta caminos que te pueden llevar 5 o 6 horas en cada sentido y que te invitan a sumergirte en la vida al aire libre. AllTrails es un ejemplo de la relevancia que esta actividad tiene en USA y desde luego basta con hacer una rápida búsqueda en Google para encontrar múltiples opciones como OregonTrails y otros sitios similares.


Fue realmente una excelente experiencia, tan buena que me abrió el apetito justo para el Barcabacue del domingo a la tarde. De regreso en Hillsboro tuve el lujo de ser agasajada en una bella casa, con un acogedor parque y con un exquisito asado local para chuparse los dedos. La experiencia con una familia americana da para muchos post pero lo más importante fue que me hicieron sentir como en casa, me incluyeron, me compartieron su vida y me ofrecieron ayuda y consejo, me hicieron sentir en familia y eso es mucho más de lo que se puede decir de algunos locales argentinos que conozco.

Un domingo de ejercicio, de amistad y de comida en familia. Qué más puedo pedir tan lejos de casa y los seres queridos, que tener amigos con quienes compartir un paseo o ser parte de una bella familia americana

Moraleja: siempre está abierto a todo, nunca sabes que sorpresas agradables te podés encontar.




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